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Texto Word Meditación en La Luz del Alma

Meditación en la Luz del Alma

Meditación Cali Colombia.

La meditación en la Luz del Alma que se enseña en este escrito parte de la observación hasta alcanzar el enfoque en la mente para que a través de la mente se pueda establecer el contacto con la Luz del Alma y que esta luz se establezca en la conciencia.

Con la práctica de esta meditación Ud además de tranquilizar y serenar su mente, su parte emocional, y relajar su parte física, podrá incrementar sus facultades de concentración, atención, memoria y vivencia del momento presente e incluso mejorar sus condiciones de salud.

Ud logrará los objetivos arriba mencionados porque al realizar la meditación propuesta y alcanzar a través de la mente el contacto con la luz del Alma y establecerla como la conciencia que se expresa a través de su cuerpo, se iluminará el componente estructural y funcional de todo su ser hasta el cuerpo físico, generándose grandes beneficios para Ud a nivel físico, emocional y mental,

Si además de lo anterior, Ud enfoca la luz del Alma en su corazón e ilumina desde el corazón las emociones, los sentimientos y los pensamientos, se transformará aún más su parte emocional y mental, teniendo entonces por la práctica de esta meditación una herramienta maravillosa de ayuda para su vida y para sus relaciones con los demás.

De otra parte, si Ud al practicar esta meditación realiza la transmisión de las energías espirituales que fluyen a través del Alma en forma de luz, no solo se generará una extraordinaria actividad de servicio a los demás lo cual es una de las principales cualidades de expresión de la vida del Alma, sino que además poco a poco se transformará su personalidad desarrollándose en Ud las cualidades de la Luz, el Amor y la Voluntad del Alma con todos los beneficios que ello trae para Ud mismo y para su entorno relacional.

Las premisas fundamentales en la que se fundamenta este escrito son 4:

La primera que la energía sigue al pensamiento.

La segunda, que el cuerpo en sí es un autómata y reacciona automáticamente a lo que proviene de la conciencia y que por lo tanto será vehículo de expresión de la conciencia emocional – mental como ocurre en la mayoría de los seres humanos, o podrá ser vehículo de expresión y transmisión de la conciencia del Alma y/o de los planos espirituales superiores, siendo esta condición una premisa fundamental de porqué el pensamiento y la emoción generan efectos benéficos o inapropiados en el cuerpo.

La tercera, que la composición de todo cuanto existe incluyendo por supuesto al ser humano y sus estructuras hasta el nivel atómico es triple y está compuesta de tres aspectos: Espíritu  (primer aspecto) o vida – Alma (segundo aspecto) o conciencia – materia (tercer aspecto) o forma ; y que el aspecto Espíritu cuando interactúa con el aspecto materia o forma no lo hace de manera directa sino a través de un aspecto relacional, siendo el segundo aspecto el Alma o conciencia el que relaciona el Espíritu con la materia o forma.

La cuarta, que a través de la meditación el hombre establece unidad de conciencia con el Alma y que a través del Alma puede establecer unidad de conciencia con otros planos espirituales superiores.

Esta técnica de meditación y su fundamentación teórica están basadas principalmente en mi interpretación personal de las enseñanzas expuestas en los libros de Alice A Bailey los cuales circulan libremente en Internet, siendo el libro Del Intelecto a la Intuición de Alice Bailey el libro guía inicial recomendado para quienes deseen explorar el estudio y la práctica de la meditación propuesta. Este libro se puede descargar en español en formato PDF de varios enlaces para lo cual recomendamos el link: PDF Del Intelecto a la Intuición – The Conscious Living Foundation.  Una vez se haya leído y estudiado este libro se puede iniciar la lectura y el estudio  de otros libros de Alice Bailey con textos igualmente disponibles en español en PDF  y que se pueden descargar de Internet, iniciando con las recopilaciones de los libros de Alice A Bailey en los textos: 1) El Alma la Cualidad de la Vida, link: PDF El Alma La Cualidad de la Vida – The Conscious Living Foundation con el cual recomendamos comenzar el estudio de estas recopilaciones; 2) Reflexionen sobre esto link: PDF Reflexionen Sobre Esto – The Conscious Living Foundation y 3) Sirviendo a la Humanidad link:  PDF Sirviendo a la Humanidad  – The Conscious Living Foundation. Luego recomendamos la lectura y el estudio de cada uno de los textos de Alice A Bailey recomendándose iniciar con el libro La Luz del Alma link: PDFLa Luz del Alma – The Conscious Living Foundation; Cartas sobre meditación ocultista link: PDF Cartas sobre Meditación Ocultista – The Conscious Living Foundation. Posteriormente y si  el estudiante quiere profundizar en los demás libros escritos por Alice A Bailey, todos se encuentran igualmente disponibles en Internet o se pueden conseguir como libros físicos en www.lucistrust.org   .

La práctica de toda meditación es un proceso de aprendizaje que como todo tema que quiera ser aprendido requiere estudio y práctica del mismo para lograr ser asimilado. Por lo tanto, solamente si Ud está dispuesto a estudiar sobre la meditación y practicar con dedicación podrá lograr los enormes beneficios que esta brinda. Y esta meditación en particular le permite a quien lea, estudie y practique lo que exponemos, capacitarse en su conocimiento y práctica sin necesidad de realizar cursos presenciales, haciéndolo sobre unas bases sólidas que le permitirán avanzar paulatinamente en el camino espiritual al cual conduce la meditación.

Para una mejor exposición del tema, se ha dividido su contenido en varias secciones iniciando con un sencillo ejercicio de relajación, siguiendo con una descripción del proceso de la actividad de la mente y con un ejercicio de observación para lograr el enfoque en la luz del plano mental, continuando con la descripción de la composición del hombre incluyendo una breve descripción del Alma y los planos espirituales superiores, para luego sí exponer la técnica de la meditación que proponemos practicar, secciones que recomendamos leer en su totalidad para una adecuada comprensión de esta meditación.

Recomendamos iniciar la práctica de esta meditación con el ejercicio de relajación, y una vez se logren sus objetivos, realizar el ejercicio de observación que se describe en la sección correspondiente para luego una vez habituado a este, acceder a la meditación propiamente dicha.

Adicionalmente se coloca a disposición del lector al final de las instrucciones el texto completo de la Meditación en la Luz del Alma en word para que pueda ser copiado desde esta página web.

Igualmente recomendamos para quien desee consultar sobre tópicos relacionados con la meditación y el desarrollo espiritual los siguientes links: www.lucistrust.org – www.sabiduriarcana.org – www.eltibetano.cl

Instrucciones Ejercicio de Relajación

Iniciamos la instrucción de la meditación con el ejercicio de relajación por considerar que la relajación es el primer paso para poder realizar cualquier tipo de meditación.

Este ejercicio que proponemos además de ser preparatorio para la meditación en la Luz del Alma, es además una excelente instrucción práctica que Ud puede realizar todas las veces que desee durante el día para que logre alcanzar de manera fácil y rápida paz, tranquilidad, relajación y bienestar físico, emocional y mental.

El ejercicio está fundamentado en el principio de la unidad mente – cuerpo, que nos dice que el cuerpo responde de manera automática a lo que recibe de la mente y por lo tanto al generarse un estado de paz, tranquilidad y serenidad en la mente, automáticamente se generará paz, tranquilidad y relajación corporal.

Tenga presente que al iniciar el ejercicio es indispensable adoptar una posición cómoda y un ritmo respiratorio de una respiración abdominal tranquila, rítmica y pausada. Por lo tanto, se recomienda que cierre los ojos, afloje la presión de la ropa sobre la región abdominal y tome una posición cómoda acostado(a) con brazos y manos a lo largo del cuerpo, o preferiblemente sentado(a) con la espalda recta, las plantas de los pies sobre el piso y las manos sobre los muslos con las palmas hacia abajo, o si lo prefiere con las palmas hacia arriba. Si está sentado(a) flexione un poco y suavemente la cabeza hasta que la sienta relajada. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica hasta lograr hacerlo sin esfuerzo y sin ruido, inhalando y exhalando por la nariz; y percibiendo que al inspirar el abdomen se expande y que al espirara el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y de cada espiración.

No se preocupe ni se desanime si no logra sentir relajación, paz y serenidad en la mente en las primeras sesiones de práctica. Siga con la atención en la observación de la respiración el tiempo que pueda hacerlo y perciba que la observación de la respiración genera paz, tranquilidad y serenidad mental.

Practique el ejercicio tomándose el tiempo que requiera para realizarlo. Incluso puede hacerlo en caso de enfermedad.

Si le es difícil inicialmente la práctica del ejercicio de relajación, dedíquese solamente a respirar de manera abdominal y rítmica e intente observar este ritmo respiratorio durante periodos muy cortos aumentando su duración a medida que se sienta mejor con su práctica. Verá como poco a poco se comienza a lograr el entrar en estado de paz, tranquilidad y serenidad mental que genera paz, tranquilidad y relajación corporal.

Si se pierde al realizar la práctica del ejercicio reinícielo cuantas veces sea necesario.

No practique este ejercicio ni ninguna de las técnicas que se enseñan en este escrito si está conduciendo vehículos, si está haciendo actividades que requiera de toda su atención como bajar escalones, cocinar en el hogar etc. Tampoco lo debe hacer si se encuentra bajo los efectos del alcohol o de sustancia psicoactivas.

Si desea puede realizar el ejercicio todas las veces que quiera hacerlo en el día, siendo recomendable practicarlo diariamente al levantarse y al acostarse siendo de gran utilidad su práctica al momento de acostarse para conciliar el sueño. En este último caso, si Ud sufre de dificultad para dormir y lo practica en su cama al momento de acostarse, tiene en este ejercicio una herramienta muy útil para ayudar a mejorar la calidad del sueño. Por lo tanto, no se preocupe si se queda dormido al realizarlo.

Una vez domine este ejercicio pase a practicar el ejercicio de observación de la mente propuesto en este escrito, siendo el tiempo que se requiere para esto variable de persona a persona. Habrá seres que con unos pocos días o semanas logran este cometido mientras que otros se demorarán varios meses, siendo este tiempo de importancia insignificante para el desarrollo y el bienestar personal al que conduce su práctica.

Práctica Ejercicio de Relajación

1: Cierre los ojos y tome una posición cómoda. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica inhalando y exhalando por la nariz hasta lograr hacerla sin esfuerzo y sin ruido, notando que al inspirar el abdomen se expande y que al exhalar el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y luego de cada espiración.

2: Tómese el tiempo que requiera para lograr realizar sin esfuerzo la respiración abdominal y una vez lo logre, observe la respiración que realiza sin analizar o juzgar, solo obsérvela.

3: Dese cuenta que a medida que observa la respiración se va  generando un estado de paz, tranquilidad y relajación mental, el cual se traslada al cuerpo generándose paz, tranquilidad y relajación corporal.

4: Sienta y perciba que su lengua y su mandíbula se relajan, y que el estado de paz, tranquilidad y relajación mental y corporal alcanzado por la observación de la respiración, permanece en Ud a medida que sigue observando la respiración.

5: Siga con el ejercicio observando la respiración y sintiendo relajación paz y tranquilidad el tiempo que pueda o que considere necesario. En caso que se esté perdiendo reinicie desde el principio cuantas veces lo considere necesario hacerlo. Y cuando decida terminar, agradezca la oportunidad de obtener a través de este ejercicio paz, tranquilidad y relajación mental y corporal. Y una vez haya agradecido, haga conciencia del lugar donde se encuentra, mueva suavemente su cuerpo y abra los ojos disponiéndose a continuar con las actividades del día.

Dinámica de la Mente

Para poder comprender la técnica de la meditación propuesta es importante que Ud tenga claro los conceptos sobre la dinámica de la mente que transcribimos a continuación:

El primero, que considere que la mente está conformada por dos partes:

Una parte o mente concreta en la cual además de registrarse todo lo relacionado con los aspectos del cuerpo físico , se registran las emociones y sentimientos, y se generan los pensamientos en sí mismos, siendo esta parte concreta de la mente la que permite el conocimiento como producto de la facultad razonadora, encontrándose poco desarrollada en el común del ser humano, medianamente desarrollada en el que estudia y realiza trabajo intelectual, y muy desarrollada en el que reflexiona y piensa sobre temas de alta complejidad y/o profundidad.

La dinámica de la mente concreta es simple. Un pensamiento generado por una situación determinada sea del pasado, presente o futuro, genera un sentimiento o emoción que a su vez genera una sensación en el cuerpo, respondiendo el cuerpo de manera automática al pensamiento y a la emoción generadas.

La mente concreta genera y registra en sí misma el pensamiento como imágenes y formas mentales. Registra las emociones, sentimientos y reacciones emocionales como rabia, contrariedad, irritabilidad, preocupación, miedo, tristeza, alegría, placer, etc. Y registra todo lo que es percibido a través de los sentidos, registrando además de las actividades propias del cuerpo, las sensaciones como inquietud, incomodidad, tensión muscular, relajación, calor, frío, etc.

Ahora bien. como expresamos en la introducción de este escrito, el cuerpo reacciona de manera automática a lo que proviene de la emoción y la mente, siendo esta condición una premisa fundamental de porqué el pensamiento y la emoción generan efectos en el cuerpo.

Además de la mente concreta, existe otra parte en la mente denominada mente superior que consta de la mente abstracta y de la mente espiritual que se manifiesta como luz. La mente superior tiene muy poco desarrollo en la gran mayoría de los seres humanos pues no la afectan las actividades dirigidas hacia los objetos externos ni el razonamiento lógico del pensamiento como es el caso de la mente concreta, y solo se logra alcanzar y desarrollar por el pensamiento muy profundo como el del filósofo, por la cesación del pensamiento de la mente concreta que da paso al surgimiento de la luz inherente de la mente superior, y por la meditación. Es a través de esta parte de la mente que podemos acceder al plano espiritual y conectarnos con el Alma.

Por lo tanto, si bien hasta ahora Ud no se ha dado cuenta o en pocas ocasiones ha tenido la oportunidad de experimentarlo, existe en Ud además de la mente concreta de la cual es consciente, otra parte de la mente o sea la mente superior a la cual puede acceder, y por su intermedio acceder igualmente a la luz del Alma. y a los planos espirituales superiores.

Dinámica de la Observación

¿Pero qué ocurre con la mente al intentar observarla?

Al observar la mente nos damos cuenta que llegan a esta casi simultáneamente múltiples tipos de pensamientos, imágenes y formas mentales relacionados con el cuerpo, percepciones de los sentidos, sensaciones, emociones, sentimientos, ideas, recuerdos, perspectivas del futuro, etc. Llega un pensamiento o imagen al cual le sigue otro que puede o no estar relacionado con el anterior, formándose una sucesión permanente de pensamientos, formas mentales e imágenes como si estuviesen “enlazados” o “unidos” en una secuencia interminable o secuencia del pensamiento, formándose un caos que nos confunde y nos hace sentir impotentes para lograr la serenidad y el control mental. Esto ocurre de manera natural en todos nosotros, pues nuestras percepciones de los sentidos, sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos registrados y/o producidos por la mente se focalizan en el cerebro y despiertan circuitos cerebrales que reverberan o perpetúan estas sensaciones, emociones y pensamientos en forma de imágenes y formas mentales, lo cual causa que consideremos muy difícil o complicado el alcanzar la tan anhelada paz mental.

Si a lo anterior  sumamos a que a nivel del pensamiento se cumple el principio de atracción de que lo similar atrae lo similar, se  genera entonces una dinámica en la cual si nos llegan pensamientos inapropiados y conflictivos que generan sensaciones, sentimientos y emociones relacionadas con situaciones que hemos vivido en el pasado o que estamos viviendo en el presente, la mente atraerá pensamientos relacionados con esos mismos pensamientos y con esas mismas sensaciones, emociones y sentimientos, disparándose la secuencia de pensamiento anteriormente descrita, explicándose así la enorme afluencia de percepciones y registro de sensaciones, sentimientos, pensamientos y formas mentales que fluyen continuamente a la mente, con todo su efecto catastrófico sobre la tranquilidad mental y que causan que no solo nos cueste dificultad apartar la atención de ellos, sino además la gran dificultad que se nos presenta para concentrarnos en lo que estamos haciendo o pensar en temas diferentes.

Pero si comprendemos la dinámica o estructura de la mente tal como la describimos anteriormente en la sección Dinámica de la Mente, podemos considerar y darnos cuenta que si observamos la mente concreta y sus contenidos ello significa que podemos situar la atención y la conciencia en el plano o parte mental superior desde donde observamos los contenidos mentales de la mente inferior o concreta. Y como el plano mental superior es un plano de luz, al continuar observando se comienzan a generar espacios o vacíos de luz entre las imágenes mentales que al expandirse paulatinamente permite que la mente se convierta en un espacio o campo vacío de percepciones y se ilumine y se colme con su luz.

Lo ideal sería que se pudiese realizar de manera directa la observación de los contenidos que existan en la mente inferior o concreta sin analizar, pensar o juzgar hasta que todo lo observado se diluya en luz. Pero debido precisamente a la secuencia interminable de contenidos mentales que abruman la mente, esto no es fácil de lograr y la mente por su propia dinámica vaga de un tema a otro sin podernos concentrar y sin permitirnos darnos cuenta que cuando observamos los contenidos mentales nuestra atención se encuentra en el plano o parte mental superior.

Por consiguiente, tenemos que recurrir inicialmente a un procedimiento o técnica que consiste en establecer un ritmo respiratorio armónico y un estado de mínima relajación del cuerpo, para luego enfocarnos en la observación de la respiración. Así, la atención en la observación de la respiración permite que la observación se enfoque en una sola dirección lo que lleva al debilitamiento y desplazamiento del registro de las demás percepciones que puedan llegar en ese momento a la mente generándose inicialmente un estado de paz, tranquilidad y relajación y bienestar tanto en la mente como en el cuerpo. Esto es lo que las técnicas orientales de relajación y meditación han enseñado desde hace milenios y que ahora en occidente se están sintetizando en técnicas como el MindFullness.

Esto ocurre porque al observar la respiración se está observando el cuerpo que ejecuta la respiración, se observa la parte emocional al observar la tranquilidad generada por la respiración armónica y pausada, y se observa además la mente concreta al observar la imagen mental o registro mental de la respiración y los efectos de relajación que produce. Y si continuamos observando, se genera la dilución de las percepciones que registra la mente que hace que esta se convierta en un campo o espacio vacío de percepciones manifestándose la luz en la mente la cual se va expandiendo gradualmente hasta abarcar la mente en su totalidad.

Por lo tanto, el observar la respiración y lo que genera en el cuerpo y en la mente conlleva a que sea fácil el darnos cuenta que hay un aspecto o parte mental interna desde donde se puede observar la mente, la parte emocional y la parte física de nuestro ser.

Ahora bien, al cesar las percepciones que se registran en la mente, la mente se convirtiese en un vacío en el cual surge la luz que existe en el espacio entre los pensamientos, luz que se va expandiendo hasta convertirse la mente en un espacio o campo de luz sin límites, espacio de luz que al ser observado se torna aún más brillante y resplandeciente como si se expresara o revelara en la mente una luz mayor que la ilumina.

Podemos facilitar la práctica de la observación si imaginamos la mente como una pantalla similar a la del cine. Por un lado la pantalla no acepta ni rechaza las imágenes que le proyectan, ni las considera buenas o malas, o agradables o desagradables, sino que simplemente las registra y las refleja. Así cuando estamos en el cine, adoptamos la actitud de espectador u observador y simplemente observamos permanentemente los miles de imágenes que se proyectan en la pantalla sin reflexionar sobre ellas pues nos perderíamos el hilo de la película que vemos. Consideremos entonces la mente como una pantalla en la cual se proyecta una película (nuestra propia película) que consta de los contenidos mentales formados de las percepciones que registra o genera la mente en forma de imágenes del lugar, de las sensaciones del cuerpo, de los sentimientos, emociones, pensamientos, ideas, recuerdos, imágenes y demás formas mentales; sin analizar, juzgar o pensar acerca de lo que está fluyendo a la mente. Permitámonos solo observar considerando que observamos desde nuestra parte o plano mental superior. Veremos como poco a poco todo lo observado va siendo sustituido por luz como si la mente se fuese iluminando, convirtiéndose la mente en un espacio de luz, que al continuar siendo observado se iluminará aún más al ser iluminada por el Alma, transformándose la mente en un espacio de luz cada vez más brillante y resplandeciente.

Ud. no necesita realmente hacer esfuerzo para practicar la observación desde su parte o plano mental superior e iluminar la mente con su luz. Déjese llevar por el no opinar y el no juzgar. Déjese llevar por el sólo observar.

Ejercicio de Observación

1: Cierre los ojos y tome una posición cómoda. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica inhalando y exhalando por la nariz hasta lograr hacerla sin esfuerzo y sin ruido, notando que al inspirar el abdomen se expande y que al exhalar el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y luego de cada espiración.

2: Tómese el tiempo que requiera para lograr realizar sin esfuerzo la respiración abdominal y una vez lo logre, observe la respiración que realiza sin analizar o juzgar; y perciba que a medida que observa la respiración se genera un estado de paz, tranquilidad y relajación mental, el cual se traslada al cuerpo generándose paz, tranquilidad y relajación corporal.

3: Sienta y perciba que su legua está relajada y que el estado de paz, tranquilidad y relajación mental y corporal alcanzado por la observación de la respiración, permanece en Ud a medida que sigue observando la respiración.

4: Siga observando la respiración y note que en su observación se diluyen o disipan los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente como si la mente se convirtiese en un vacío en el cual surge la luz que existe en el espacio entre los pensamientos, luz que se va expandiendo hasta convertirse la mente en un espacio  o campo de luz sin límites.

5: Observe el espacio o campo de luz en que se convirtió la mente, y perciba que este espacio de luz al ser observado se torna aún más brillante y resplandeciente como si se expresara o revelara en la mente una luz mayor que la ilumina e imagine o visualice que esta luz que se revela en la mente se establece desde la mente al cuerpo físico iluminándolo en su totalidad.

6: Continúe observando la mente como un espacio de luz muy brillante y resplandeciente el tiempo que pueda o que considere necesario. Si se pierde reinicie el ejercicio cuantas veces lo considere pertinente. Una vez crea que debe finalizarlo, de gracias por la experiencia, mueva suavemente su cuerpo, abra lentamente sus ojos y continúe con las actividades del día.

Recomendaciones Ejercicio de Observación de la Mente

Practique el ejercicio tomándose el tiempo que requiera para realizarlo. Incluso puede hacerlo en caso de enfermedad física.

No se preocupe ni se desanime si no logra entrar al espacio vacío o libre de pensamientos de la mente y no llega a observar luz y sólo ve oscuridad cuando realice el ejercicio, o si la mente continúa registrando sensaciones, sentimientos, emociones, reacciones desagradables o inapropiadas imágenes, pensamientos, y/o formas mentales. Siga con la atención en la observación de la respiración y enfóquese en observar entonces el estado de paz, tranquilidad y bienestar que la observación de la respiración produce.

Si no logra debido a que fluyen con fuerza sensaciones, emociones y pensamientos sin cesar a la mente, prosiga la observación y enfoque entonces su atención en observar las sensaciones, los pensamientos y las imágenes que existen o llegan a la mente. Observe sin analizar, juzgar, opinar, hacer asociaciones, buscar sus orígenes, etc.; solo observe, y continúe observando lo que llega a la mente y perciba que estos aspectos se van diluyendo como si la mente se convirtiese en un espacio vacío o libre de percepciones, en el cual urgirá la luz.

Al observar lo que registra o genera la mente, observe lo que está en el momento en ella, no lo que Ud quiere ver o pensar pues entraría en reflexión lo cual no le permitiría entrar en el vacío de la mente donde surge la luz. Recuerde: Observe sin analizar, juzgar, buscar orígenes o hacer asociaciones.

Evite el “engancharse” con un pensamiento o tema determinado, pues lógicamente lo llevaría a dedicarse a pensar en ello. Tenga presente, solo observe.

Tampoco intente rechazar un pensamiento o una emoción que persita en el momento de la observación. Solo logrará fortalecer dicho aspecto aún más. En lugar de ello observe la respiración, u observe la emoción o el pensamiento y todo lo relacionado con el. Verá cómo se debilitan y se diluyen paulatinamente en luz.

Si a pesar de realizar el ejercicio persisten las emociones, sentimientos, pensamientos de disarmonía o conflicto en la mente, recurra a la palabra OM, diciendo mentalmente OOOOOOOMMMMMMM durante la expiración. Verá que esto le ayudará a tranquilizar y serenar la mente.

Realice el ejercicio frecuentemente durante el día y por cortos períodos de tiempo. Es recomendable iniciar el día con su práctica. Realícelo con mayor frecuencia durante aquellos estados mentales y emocionales de inquietud, sensación de perder el control, ansiedad, angustia, stress, preocupación, irritabilidad, rabia, resentimiento, tristeza, depresión, desconcentración, afluencia de pensamientos angustiantes, etc.; que se presentan frecuentemente en nuestro diario vivir. Verá como estos estados a través de la observación de la respiración o a través de observar las sensaciones, emociones y pensamientos sin juzgar o analizar pierden poco a poco el dominio que ejercen sobre Ud, lográndose su superación con más facilidad, alcanzándose la paz mental y emocional a la cual todos aspiramos.

Referente a la luz que surge en la mente, no se esfuerce en observar determinado tipo de luz o color. La luz surge espontáneamente con el tiempo en la mente si practica bien el ejercicio, observándose comúnmente luz blanca, violeta, dorada, azul, rosada, naranja, verde, o combinaciones de estas. Al surgir la luz en la mente, obsérvela percibiendo que se torna cada vez más brillante y resplandeciente.

Es conveniente que tenga en cuenta que si Ud. nunca ha alcanzado la iluminación de la mente por la luz, al lograrlo entre en un estado de conciencia desconocido que puede generarle temor o angustia. No tema, siga observando su mente iluminada por la luz con la convicción absoluta que la luz lo protege y dispersa cualquier reacción inapropiada que pueda presentarse.

Es recomendable que esté atento durante el día sobre sus pensamientos y en caso de darse cuenta que estos son de disarmonía y conflicto, procure sustituirlos por pensamientos opuestos preferiblemente de comprensión, compasión, paz, tranquilidad, perdón, motivación, proyección adecuada hacia el futuro, etc., u obsérvelos según estas instrucciones hasta su disolución en luz.

Este ejercicio es al igual que el ejercicio de relajación, de gran ayuda en caso de insomnio para conciliar el sueño, siendo muy útil realizarlo además de hacerlo en el día, en la noche al acostarse.

No realice el ejercicio si está realizando simultáneamente actividades como manejar vehículos u otras que requieran de toda su concentración.

Bajo ningún punto de vista lo realice si se encuentra bajo los efectos del licor o de sustancias alucinógenas pues si lo realiza en estas circunstancias, correría grave peligro la estabilidad de sus células cerebrales lo que podría generarle graves molestias y aún enfermedades relacionadas con su sistema nervioso.

Si se pierde al realizar la práctica del ejercicio reinícielo cuantas veces sea necesario.

Si le es difícil realizar el ejercicio propuesto Ud puede aproximarse a la observación realizando varias veces al día ejercicios breves, sin fijarse un tiempo determinado de duración y sin hacer ninguna apreciación, opinión o juzgamiento como: Observar la palma de la mano. Observar su respiración cuando está sin realizar ninguna labor haciendo conciencia de los movimientos respiratorios con las pausas que hay entre ellos. Observar la marcha haciendo conciencia de los movimientos del cuerpo al caminar, o simplemente observando atentamente los quehaceres diarios de su vida.

Tenga la seguridad que el enfoque de la observación en la respiración y la observación de los contenidos mentales hará que los todas las percepciones y registros mentales relacionados con situaciones que nos causan dificultad en lograr la paz mental en el diario vivir se diluirán con lo cual ese estado de paz mental tan esquivo y que todos queremos experimentar será más fácil de alcanzar

Ud. no necesita realmente hacer esfuerzo para practicar la autoobservación y lograr alcanzar la luz de la mente. Déjese llevar por el no opinar y el no juzgar. Déjese llevar por el sólo observar.

La Composición del Hombre

Imágenes

El hombre ha sido definido como una entidad compuesta por siete planos principales, cada uno de los cuales está dividido en siete subplanos para un total de cuarenta y nueve subplanos, los cuales abarcan tanto la composición densa como la composición espiritual o sutil del ser humano y que se representan en la figura del encabezamiento de esta sección la cual recomendamos memorizar y tener siempre presente cuando se da la explicación de cada plano de la composición del hombre.

Es de importancia anotar que cada persona en cada plano principal tiene un vehículo de conciencia al que se le da el nombre de “cuerpo” de dicho plano, el cual otorga la capacidad de enfocar la atención en cada uno de los diferentes planos que vamos a describir. Por ejemplo el cuerpo emocional nos permite el enfoque  de la atención en el plano emocional permitiendo la formación de los sentimientos y las emociones.

Comencemos por el plano inferior o séptimo plano que corresponde al plano físico-etérico.

En la composición del plano físico-etérico, los primeros tres subplanos  inferiores corresponden a la composición de nuestro cuerpo físico (subplanos sólido, líquido y gaseoso) y los cuatro subplanos superiores corresponden a la composición del cuerpo etérico.

El cuerpo etérico es de naturaleza sutil, pues no lo podemos ver con nuestra visión normal y se asemeja a un “doble del cuerpo físico”. El cuerpo etérico no solo rodea el cuerpo físico sobresaliendo normalmente unos 25 cmts por fuera de este, sino que además lo interpenetra, estando realmente el cuerpo físico “metido” dentro del etérico.

En el cuerpo etérico se localizan los chakras o centros de energía a través de los cuales el cuerpo etérico da la vida y vitaliza las diferentes áreas del cuerpo físico (ver figuras). Sin entrar detalladamente en la descripción de los centros de energía para lo cual remitimos al lector a los libros que tratan sobre este tópico, y conociendo que existen varias de estas, vamos a tomar la clasificación más común que nos dice de la existencia de siete chacras principales, situados de 5 a 25 cmts por fuera del cuerpo, cinco de los cuales están a lo largo y por fuera de la columna y dos en la cabeza (uno por delante del entrecejo y otro por encima de la cúspide). Cada centro posee una glándula relacionada a través del sistema nervioso y del sistema vascular comanda además de la respectiva glándula, la zona física cercana a él.

Los siete centros principales son:

Primer centro, Centro Básico: Situado por fuera de la región perineal justamente por detrás del cóccix. Está relacionado con la vitalidad y la energía de la voluntad de la personalidad. Su glándula relacionada es la suprarrenal y físicamente comanda los riñones, el sistema osteomuscular y la totalidad de la columna vertebral.

Segundo Centro, Centro Sacro: Situado por fuera y detrás del sacro. Está relacionado con la fuerza física y con la sexualidad. Las glándula relacionadas son las gónadas y físicamente comanda la totalidad del sistema reproductor masculino y femenino, además del hemicolon izquierdo, colon sigmoide, recto, ano, y la parte del sistema correspondiente a uréter inferior, vejiga  y uretra.

Tercer centro, Centro Plexo Solar: Situado por fuera y detrás de la parte inferior de la columna dorsal y parte superior de la columna lumbar. Está relacionado con la fuerza de la emoción y del deseo y por ello todas las fricciones emocionales tienden a afectarlo. La glándula correspondiente es el páncreas y físicamente comanda el estómago, hígado, vesícula biliar, intestino delgado, colon ascendente y transverso, uréter medio y superior, y parte  del sistema nervioso autónomo, específicamente una porción del sistema nervioso simpático.

Cuarto centro, Centro Cardíaco: Situado en medio por fuera y detrás de los omoplatos. Está relacionado con la energía del amor. La glándula relacionada es el timo y físicamente está relacionado con el corazón, el sistema circulatorio, el sistema inmunológico, el mediastino, el tejido pulmonar, y parte del sistema nervioso autónomo específicamente parte del sistema nervioso parasimpático.

Quinto centro, Centro Laríngeo: Situado por fuera y detrás de la nuca. Está relacionado con la energía de la creatividad. Su glándula es la tiroides y físicamente comanda el árbol respiratorio hasta los bronquíolos, aparato vocal, mandíbula, oído externo y parte del tallo cerebral.

Sexto centro, Centro del Entrecejo: Situado por fuera y delante del entrecejo. Está relacionado con la  síntesis de las diferentes energías y fuerzas del cuerpo etérico. Su glándula es la hipófisis y físicamente está relacionado con ojos, oído interno, senos paranasales, cerebro medio o diencéfalo (hipotálamo- hipófisis)  y parte del tallo cerebral.

Séptimo centro, Centro Coronario: Situado por encima de la parte más alta de la cabeza. Está relacionado con la energía de la voluntad espiritual. La glándula relacionada es la pineal y físicamente está relacionado con el cerebro superior.

Hay otro centro que aunque no se considera centro principal si es de suma importancia y es el centro esplénico o centro del bazo situado por fuera del área física del bazo. Este centro está relacionado con la asimilación y distribución de la energía del prana a todo el cuerpo etérico y a todo el  organismo.

Tengamos siempre presente que los chacras están situados por fuera del cuerpo físico. Para efectos prácticos de la meditación, nos interesan:  el centro cardíaco en medio de los omoplatos por detrás de la columna, el centro coronario por encima de la parte más alta de la cabeza  y el centro del entrecejo por delante del entrecejo.

El cuerpo etérico es ante todo un transmisor al cuerpo físico de: 1) La energía del prana compuesta por las energías vitalizantes del sol, de la tierra, del aire y del alimento, la cual es asimilada y distribuida por el bazo. 2) Las energías y los impulsos que provienen de los otros cuerpos de la personalidad (el emocional y el mental). Y 3) Las energías del Alma provenientes del espíritu. De ahí parte el concepto expresado en las medicinas vibracionales referente a que la gran mayoría de las enfermedades del cuerpo físico, salvo aquellas que pueden tener causas externas como los accidentes, las enfermedades infecciosas, la malnutrición y las enfermedades hereditarias, se originan en los planos mental y emocional y sus vehículos de conciencia (los cuerpos), y/o en las dificultades en la asimilación y distribución de la energía del  prana.

Ahora pasaremos a describir someramente los otros planos de la composición del hombre que conforman la personalidad

El sexto plano es el plano emocional, el cual corresponde al plano de nuestros sentimientos y emociones los cuales dan lugar a la formación del cuerpo emocional o cuerpo astral. El cuerpo emocional que sobresale más o menos 70 cmts por fuera del cuerpo físico está compuesto de la suma total de todos los estados emocionales, sentimientos, deseos  e inclinaciones. Estas cuerpo abarca los siete subplanos del plano emocional siendo extremadamente poderoso en nosotros los seres humanos debido a que en el plano emocional se encuentra enfocada nuestra atención y nuestra conciencia la mayor parte del tiempo, lo cual hace que sea el cuerpo de mayor tamaño de los tres que conforman nuestra personalidad. El cuerpo emocional actúa sobre el etérico impulsándolo a la actividad de acuerdo a la calidad de los sentimientos, emociones, deseos e inclinaciones de cada persona. Así, puede arrastrar al etérico a reacciones y actividades de carácter puramente egoísta o personal, o si es entrenado, el cuerpo emocional reaccionará a la mente, y posteriormente a la influencia del Alma  obteniéndose el control de su actividad, y por consiguiente su efecto sobre el cuerpo etérico será impulsarlo a actividades más elevadas de índole mental o a la expresión de las cualidades espirituales provenientes del Alma.

El quinto plano es el plano mental. El plano mental posee siete subplanos estando  dividido en dos partes. Los cuatro subplanos inferiores conforman la mente inferior, mente concreta o cuerpo mental, y los tres subplanos superiores que corresponden a la mente superior o abstracta y a la mente espiritual. El cuerpo mental sobresale aproximadamente 1mt. por fuera de nuestro cuerpo físico e interpenetra tanto el cuerpo emocional como el cuerpo etérico-físico. La mente  constituye el medio por el cual se adquiere el conocimiento. Está destinada a ser el órgano que registra lo que los sentidos perciben, además de registrar las sensaciones del cuerpo y las vibraciones del cuerpo emocional, y genera los pensamientos y las formas mentales. La mente concreta o cuerpo mental al cual llamamos también inteligencia, nos permite el conocimiento al registrar lo anteriormente mencionado  como producto de la facultad razonadora o deductiva, encontrándose  poco desarrollada en el común del ser humano, medianamente desarrollada en el que estudia y realiza trabajo intelectual, y muy desarrollada en el que reflexiona y piensa sobre temas de alta complejidad y/o profundidad.

Asociado a lo comentado sobre la mente concreta digamos también que “La mente humana es el instrumento de respuesta que podemos emplear en dos direcciones, hacia lo interno y hacia lo externo. Actualmente  solo responde generalmente en una sola dirección, -al mundo externo y al mundo del pensamiento y  de los hechos-, pero podría responder igualmente en la otra dirección, es decir, al mundo de la energías sutiles y del ser espiritual” (Del intelecto a la Intuición Pág. 10).

Desafortunadamente para la vasta mayoría de nosotros los seres humanos nuestras mentes se encuentran colmadas de formas mentales relacionadas con aspectos emocionales produciéndose espejismo y confusión.

La unidad de los planos: Físico-etérico con sus siete subplanos; el emocional con sus siete subplanos y los cuatro subplanos inferiores del plano mental que corresponden al cuerpo mental, conforman la personalidad que forma el llamado campo áurico de todo ser humano.

La Mente superior y la Mente Espiritual

Ofrecemos disculpas de todo corazón al lector, pues reconocemos que varios de los conceptos que expondremos no son fáciles de entender inicialmente, pero con la reflexión sobre lo escrito sumado a la práctica da la meditación se logrará su adecuada comprensión.

Tal como describimos anteriormente la mente está dividida en 2 partes donde los 4 primeros subplanos corresponden a la mente concreta, y los tres subplanos superiores del plano mental conforman la mente superior siendo el tercero y segundo subplanos los que corresponden a la mente abstracta y el primer subplano el que corresponde a la Mente Espiritual.  La mente abstracta tal como explicamos definitivamente tiene muy poco desarrollo en la gran mayoría de nosotros pues no la afectan las actividades dirigidas hacia los objetos externos ni el razonamiento lógico, como es el caso de la mente concreta, y solo se logra alcanzar y desarrollar por el pensamiento muy profundo como el del filósofo, por la cesación del pensamiento que da paso a la luz de la mente, o por el logro de la iluminación con la luz del Alma  y/o de los diferentes planos espirituales superiores. Es en esta parte del plano mental el de la mente abstracta donde accedemos al Alma, la cual está situada específicamente en el tercero y segundo subplanos del plano mental.

La Mente Espiritual que corresponde al 1° subplano hace parte de la Tríada Espiritual y se describe mas adelante.

Para efectos prácticos de la meditación, hacemos contacto con la mente abstracta cuando la mente se ilumina durante el proceso de observación, o cuando observamos o  imaginamos la mente como un gran campo o faro de luz.  Y hacemos contacto con el Alma cuando nos consideramos el Alma, visualizándola como una fuente de luz muy blanca y muy pura, brillante y resplandeciente, similar a un sol o una flor de loto de doce pétalos.

Recordemos que las enseñanzas de las diferentes tradiciones a lo largo de la historia de la humanidad siempre se han referido al hecho teórico o comprobado que poseemos una parte espiritual y una parte material. Que somos espíritu y materia, y que ambos son sólo estados de conciencia del ser, donde la materia es espíritu descendido o materializado y el espíritu es materia ascendida o espiritualizada. Por lo tanto, tenemos por un lado cuerpo-emoción-mente, aspectos que forman nuestra parte material a la cual hemos denominado personalidad, y por el otro, tenemos aspectos del ser en los planos superiores a los cuales denominamos como nuestra parte espiritual.

Ahora bien, si somos espíritu y materia, debe necesariamente existir un factor relacional entre estos dos polos del ser que surge de la interacción de los dos. Este factor de relación es el Alma que en la gráfica anterior se denomina cuerpo causal que es otro nombre para describir el Alma, a través de la cual las energías de nuestra parte espiritual se proyectan a nuestra parte material o personalidad y por supuesto, a través de ella tenemos también la posibilidad de ascender desde nuestra personalidad a nuestra esencia espiritual. Dicho de otra manera, el espíritu del hombre actúa siempre a través del Alma para relacionarse con la materia representada por la triplicidad cuerpo (físico y etérico), emoción y mente que componen la personalidad. Por lo tanto, podemos decir que un ser humano está conformado por tres aspectos representando El Alma o cuerpo causal el segundo aspecto, el Espíritu el primer aspecto y la personalidad el tercer aspecto.

El Alma y conceptos sobre el Alma

En esta meditación hemos introducido el concepto del Alma o cuerpo causal como origen de la luz que ilumina la mente y todo nuestro ser.

Pero qué es el Alma?

A través de la observación Ud pudo darse cuenta que si observa el cuerpo, las sensaciones, sentimientos, emociones y los pensamientos o contenidos de la mente, esto significa que Ud. no es solamente  cuerpo, emoción y mente, sino que existe una parte  o perceptor interno que observa la sucesión de sensaciones, emociones, sentimientos y  contenidos mentales. Este perceptor u observador es el Alma que siempre mantiene la actitud del espectador y del observador que percibe y observa.

La finalidad del proceso evolutivo es acrecentar y profundizar el control del Alma sobre la personalidad la cual es posible de coordinar y unificar con el Alma. Cuando el Alma ejerce control sobre la personalidad se produce la expresión constante de su naturaleza.

“El Alma siempre mantiene la actitud del espectador y del observador que percibe y observa” (Discipulado en la Nueva Era I, Pág. 570). De ahí el énfasis sobre la autoobservación como medio práctico de hacer contacto con el Alma.

“Existe un Alma en toda forma humana que emplea los aspectos inferiores del hombre simplemente como vehículos de expresión. La finalidad del proceso evolutivo es acrecentar y profundizar el control del Alma sobre su instrumento.  Al conjunto de los aspectos inferiores (físico, emocional y mental), una vez desarrollados y coordinados lo llamamos personalidad, la cual es posible de coordinar y unificar con el Alma. Cuando el Alma ejerce control se produce la expresión constante de su naturaleza. Inicialmente la luz del Alma no brilla, pero gradualmente hará sentir su presencia y brillará en todas las manifestaciones de nuestras vidas, haciéndose realidad las palabras de Cristo cuando exhortaba a sus discípulos a – dejar brillar su luz para que otros vieran-.” (Del Intelecto a la Intuición, Pág. 34-35).

El Alma no es materia ni es espíritu sino que los relaciona a los dos. Es el segundo aspecto o Principio Crístico (Tratado sobre Magia Blanca, Pág. 37).

A través del Alma fluyen las energías del ser espiritual a la triple personalidad y a través de ella podemos acceder a nuestra esencia espiritual.

Hay que considerar dos aspectos para hacer contacto con el Alma: El primero, que el Alma como intermediario entre el espíritu y la personalidad se encuentra en el plano mental superior y por eso debemos enfocarnos en ese plano que es un plano de luz y una vez enfocados en él establecer el contacto con el Alma, la cual visualizamos como una fuente de luz similar a  un gran sol situada a 1 mt por encima de la parte más alta de la cabeza que ilumina la mente y a través de la mente se puede revelar el Alma en la personalidad.

El segundo, que el Alma está en cada parte de la composición del hombre desde el plano mental superior hasta el plano físico. O sea que el Alma está en el plano mental superior, en el cuerpo mental, en el cuerpo astral, en el cuerpo etérico y en cada parte del cuerpo físico, y es esa Alma en la totalidad del ser lo que podemos denominar como Alma individual la cual al revelarse o manifestarse en la mente y en la personalidad las integra e ilumina. Es a través del Alma individual que podemos fusionarnos, unificarnos y/o compenetrarnos con el Alma una o Alma universal y lograr lo que dice el Baghavad Gita: ” Habiendo compenetrado el universo con un fragmento de mí mismo yo permanezco”.

La energía del Alma va donde está enfocada la conciencia o atención del ser humano, colocándose la energía del Alma al servicio de este plano de conciencia. Por lo tanto si la conciencia se encuentra enfocada en el plano emocional como sucede con la gran mayoría de nosotros, la energía del Alma se dirigirá en gran medida al fortalecimiento de nuestros aspectos emocionales. Si la conciencia está enfocada en el plano mental sin estar confundida por la emoción la energía del Alma fortalecerá e iluminará aún más la mente lográndose un apreciable desarrollo de las facultades mentales del ser.

“El hombre sabrá muy pronto que el Alma no es una ficción de la imaginación, ni la simple forma simbólica de expresar una esperanza profundamente arraigada, ni el método utilizado por él para construir un mecanismo de defensa; tampoco una forma ilusoria de evadirse de un presente angustioso, Sabrá que el Alma es un Ser, Ser responsable de todo lo que aparece en el plano fenoménico” (Sicología Esotérica I, Pág.107).

“Detrás de la forma externa de un ser humano…está el Alma, responsable de su creación, sostenimiento y utilización” (Tratado Sobre Magia Blanca, Pág. 204).

 “El Alma se expresa mediante dos tipos de energía: el aspecto vida y el aspecto conciencia. La corriente de vida se centra en el corazón y utiliza el sistema circulatorio para animar con la vida todas las zonas del cuerpo, de ahí la expresión -la sangre es vida-. La corriente de conciencia se centra en el cerebro y utiliza el sistema nervioso como medio de expresión. Por lo tanto en el corazón reside la sede del principio vida y en la cabeza la sede de la mente razonadora y de la conciencia espiritual la cual se alcanza empleando la mente en forma correcta”.  (Del Intelecto a la Intuición, Pág. 35-36).

EL ALMA LA CUALIDAD DELA VIDA: Así ha sido definida el Alma pues todas las cualidades del bien y todas las virtudes que conocemos tienen su origen para nosotros en el plano del Alma. “El Alma proporciona las características y las diversas manifestaciones a la forma, por lo tanto, las cualidades, vibraciones, colores, etc., de cada forma son cualidades de su propia Alma.” (Tratado sobre Magia Blanca, Pág. 39).

“La naturaleza del Alma es Amor y Voluntad al bien” (Discipulado en la Nueva Era II, Pág. 33).

“El Alma es el principio constructor de las formas” (Tratado sobre Magia Blanca, Pág. 37). De ahí que existan procedimientos de sanación en los cuales se trabaja con la energía del Alma para causar efectos curativos sobre los diferentes cuerpos de la personalidad.

 “El Alma, aunque constituye una gran totalidad, está limitada en su expresión por las cualidades de cada persona. En consecuencia, hay personas que responden y expresan altamente el Alma y otras que son incapaces de reconocer los aspectos superiores del Alma o expresar algo más que su vibración inferior que mantiene la vida de cada ser” (Tratado sobre Magia Blanca, Pág. 41).

“Los seres que han establecido contacto con su propia Alma, forman grupos de Almas en el plano interno fusionadas en un Alma Grupal. A través del Alma Grupal el grupo puede entrar en contacto con grandes vidas y fuerzas de luz como El Cristo y la Jerarquía Espiritual de Maestros” (Sicología Esotérica II, Pág.19).

“Que mi Alma cuya naturaleza es Amor y Sabiduría dirija los acontecimientos, impulse a la acción y guíe todas mis palabras y actos” (Discipulado en la nueva era II,  Pág. 413).


Los Planos Espirituales Superiores

Los planos espirituales superiores son aquellos que se encuentran aún mas internos que el plano del Alma y son:

El primer subplano del quinto plano mental (plano manásico) de arriba hacia abajo y que corresponde a La Mente Espiritual; el cuarto plano (plano Búdico) que corresponde al plano del Amor Espiritual.; el tercer plano (plano Átmico) que corresponde al plano de la Voluntad Espiritual, conformando estos tres planos: el Manásico, el Búdico y el Átmico, la Tríada Espiritual que es reflejo directo del segundo plano, el plano de la Mónada o Espíritu.

La Mente Espiritual situada en el primer subplano del quinto plano mental refleja la cualidad de la Inteligencia Activa o energía de la creatividad (el Espíritu Santo) que posee la Mónada o Espíritu, y cuando es evocada, proporciona  la iluminación o percepción clara y directa de la verdad, permitiendo  liberarse de las ilusiones  y espejismos físicos, emocionales y mentales.

El cuarto plano de arriba hacia abajo es el plano Búdico o plano  del Amor Espiritual el cual refleja la cualidad del Amor Sabiduría (el Hijo) que posee la Mónada o Espíritu. El Amor Espiritual no es un sentimiento ni un afecto y cuando es evocado elimina el sentido de separación y permite que el germen divino aparezca en todas las formas haciendo posible que se perciba la unidad esencial de todos los seres humanos. La evocación del Amor Espiritual permite que afloren el amor incondicional  o amor que simplemente se da de todo corazón sin esperar ningún tipo de recompensa y/o correspondencia y por el cual se aceptan las condiciones que consideramos inapropiadas en los demás. Permite además que afloren las cualidades de la compasión, del servicio, de la comprensión amorosa, el desapego, la alegría, la bondad, la paz, la armonía, el equilibrio, la consideración, el perdón, el aprecio, la flexibilidad, la dulzura, la ternura, la fidelidad, el respeto, la tolerancia, la hermandad, la solidaridad, el amor grupal, el amor a toda la humanidad.

El tercer plano de arriba hacia abajo es el plano Átmico o plano de  La Voluntad Espiritual que refleja la cualidad de la Voluntad o Poder (el Padre) que posee la Mónada o Espíritu. La Voluntad Espiritual nos lleva a aprender acerca de la naturaleza del espíritu y de Dios. La Voluntad Espiritual que en su máxima dimensión es la Voluntad y el Propósito de Dios es un aspecto complejo en nuestro devenir espiritual. La voluntad de Dios no es comprensible completamente para la humanidad, y nos causa temor reconocer la voluntad divina y rendir nuestra voluntad a una voluntad superior pensando que ello nos podría alejar de lo que anhelamos, de lo que tenemos o de lo que amamos. La Voluntad Espiritual cuando logra ser medianamente evocada, pues es muy difícil evocarla en su forma pura, se hace propulsora y clarificadora y nos aporta la fuerza necesaria para establecer correctas relaciones humanas y destruir todo aquello que se opone a la libre expresión y fluir de la vida espiritual,  permitiendo que se manifiesten las cualidades de la voluntad al bien, la responsabilidad, las rectas relaciones interpersonales, la inofensividad al pensar, sentir o actuar, la inofensividad al expresar sentimientos a los demás, la ausencia de crítica, la  humildad. Permite el liberarse de la necesidad de saber el por qué las cosas ocurren confiando en que sea cual fuese el motivo, este forma parte de un designio espiritual superior. Permite  el liberarse de expectativas hacia las cosas y el adquirir el valor para tomar las decisiones que necesitamos para poder cambiar y  aceptar lo que no podemos modificar.

El segundo de arriba hacia abajo, corresponde al plano del Espíritu o Mónada y se denomina Plano Monádico. La Mónada es una unidad de conciencia, un destello, una parte o chispa de Dios. Aunque se localiza en el segundo plano, las raíces de su vida están en el primer plano o Plano Ádico. La Mónada, (con la cual podemos hacer contacto a través del Alma y de la Triada Espiritual), parece como algo lejano y sin embargo, es la verdadera esencia divina de toda persona, la fuente interior de su ser. La Mónada posee tres cualidades o aspectos : Voluntad o Poder (Padre), Amor Sabiduría (Hijo) e Inteligencia Activa (Espíritu Santo), las cuales se reflejan como Tríada Espiritual (Voluntad Espiritual, Amor Espiritual  y Mente Espiritual).

El primer plano es el plano Ádicos el cual es el plano puro de Dios y al cual se accede a través del segundo plano o plano Monádico. No tenemos la adecuada comprensión sobre sus características para transmitir información apropiada acerca de él.

Todos estos planos son compartidos por la totalidad de  los seres humanos, desde el ser más evolucionado en el sentido espiritual hasta el ser salvaje y/o sin orientación espiritual alguna. Por tal motivo compartimos la energía de los diferentes planos descritos según el estado evolutivo en el cual nos encontremos. De ahí que mientras muchos participan las experiencias del plano astral o emocional, otros en menor número participan las experiencias del plano mental, y sólo unos muy pocos  logran participar de las experiencias del mundo espiritual.

En resumen, el ser humano es en esencia la Mónada o Espíritu que se refleja como Tríada Espiritual, que se manifiesta a través del Alma, y que utiliza la personalidad como medio de expresión para entrar en contacto con el mundo manifestado.

El Alineamiento con el Alma

A través del ejercicio de autoobservación Ud pudo darse cuenta que si puede observar su cuerpo, las percepciones de sus sentidos, sus sensaciones, sus sentimientos y emociones y los pensamientos o contenidos de la mente y el espacio de luz entre ellos, esto significa que Ud. no es solamente  cuerpo, emoción y mente, sino que existe un ser o perceptor interno que observa la sucesión de sensaciones, emociones, sentimientos y  contenidos mentales. Este ser interno es su Alma que ilumina la mente y todo su ser, y que utiliza los tres aspectos de la personalidad para expresarse y relacionarse en el mundo físico.

Técnica de Alineamiento con el Alma

1: Cierre los ojos y tome una posición cómoda. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica inhalando y exhalando por la nariz hasta lograr hacerla sin esfuerzo y sin ruido, notando que al inspirar el abdomen se expande y que al exhalar el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y luego de cada espiración.

2: Tómese el tiempo que requiera para lograr realizar sin esfuerzo la respiración abdominal y una vez lo logre, observe la respiración que realiza sin analizar o juzgar; y perciba que a medida que observa la respiración se van diluyendo  los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente, generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

3: Perciba que a medida que observa la respiración se diluyen los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente  generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

4: Siga observando la respiración y note que la dilución de pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente permite que surja luz en la mente la cual proviene del espacio que existe entre los pensamientos, luz que se va expandiendo hasta convertirse la mente e un espacio  o campo de luz sin límites.

5: Observe el espacio o campo de luz en que se convirtió la mente y perciba que este espacio de luz al ser observado se torna aún más brillante y resplandeciente como si la mente fuese iluminada por una luz mayor, la cual proviene de una fuente de luz similar a un gran sol o un loto de 12 pétalos desde la cual se observa y se ilumina la mente, fuente de luz que corresponde al Alma.

6: Considérese el Alma (Yo Soy el Alma) y como el Alma continúe observando e iluminando la mente hasta convertirse la mente en reflejo de la luz del Alma; y perciba que la luz del Alma se establece de manera automática y natural desde la mente al cuerpo físico convirtiéndose Ud en una unidad de luz que brilla en la oscuridad.

7: Permanezca el tiempo que considere apropiado o necesario considerándose como el Alma que observa e ilumina la mente y todo su ser. Posteriormente agradezca la experiencia, y con la convicción de ser el Alma, reinicie las actividades propias del día.

 Transformándose a través del Alma

Ud puede utilizar el  ejercicio de alineamiento con el Alma para transformar su personalidad.

Simplemente como se le indicó anteriormente, una vez haya realizado el contacto con el Alma observe y contemple como Alma todos los hábitos  y los aspectos inapropiados de  índole mental, emocional, físico. Por ejemplo, observe y/o contemple la frustración, la depresión, la insatisfacción, la agresividad, la rabia, el resentimiento, el odio, la intolerancia, el apego, la impaciencia, la crítica, la falta de comprensión, la divagación y falta de concentración mental, la inercia mental y física, la envidia etc. Observe y/o contemple como Alma cualquiera de estos aspectos  que dan lugar a oscuridad, sin pensar, juzgar o analizar y vea como al contemplarlos se van extinguiendo siendo iluminados por la luz, la luz iluminadora de su Alma.

Igualmente observe e ilumine los conflictos relacionales con Ud mismo y los demás. Por ejemplo, observe y/o contemple e ilumine el conflicto con su propia imagen, contemplando e  iluminando los aspectos físicos propios que no son fácilmente aceptados por Ud. Puede contemplar e iluminar si es del caso el conflicto con la imagen paterna y/o con la imagen materna. También puede contemplar e iluminar los conflictos relacionales con quienes le  han acompañado a lo largo de su existencia, y todos los conflictos que considere se deben trabajar. Contemple todos estos aspectos y vea como al contemplarlos se van extinguiendo siendo iluminados por la luz, la luz iluminadora de su Alma.

Ud también puede observar e iluminar todas las cualidades y virtudes que hay en Ud. Contemple e ilumine su capacidad de amar, de dar, de comprender, de aceptar, de perdonar, de tolerar, de ausencia de crítica, de iluminación y paz de la mente, de proyectarse al plano espiritual, de iluminarse con la luz del Alma,  etc. Esto hará que estas virtudes se acrecienten preparándolo aún más para el servicio a los demás.

Permanezca el tiempo que considere contemplando e iluminando sus conflictos y/o virtudes y cualidades desde el Alma. Posteriormente agradezca la experiencia, y con la convicción de ser el Alma, reinicie las actividades propias del día.

Esté seguro que con esta práctica transformará su personalidad al debilitar lo inapropiado y exaltar las cualidades y virtudes que existen en Ud.

“Al apartar sus ojos y consecuentemente su atención de sí mismo, de sus  sensaciones, emociones, sentimientos, reacciones, complejos, ideas fijas y pensamientos indeseables y poder enfocarse en su Alma, usted sustituye aquello que hasta ahora acaparaba su atención por un nuevo interés dinámico, colocando en actividad funcionante un factor colaborador (su Alma), cuya energía arremete a través de la vida inferior de la personalidad y arrastra todas las erróneas tendencias sicológicas, complejos indeseables y demás, conducentes a erróneos acercamientos a la vida. Esto eventualmente regenera la vida mental o de pensamiento, de manera que usted llegará a ser condicionado por el recto pensar bajo el impulso de su Alma. El resultado será que las antiguas ideas fijas, depresiones y miserias, las viejas reacciones emocionales, los viejos deseos obstaculizantes y demás condiciones sicológicas y mentales limitantes desaparezcan, quedando usted libre como Alma y amo de sus procesos vitales”. (Curación esotérica Pág. 95-96).

 Meditación en la Luz del Alma I

1: Cierre los ojos y tome una posición cómoda. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica inhalando y exhalando por la nariz hasta lograr hacerla sin esfuerzo y sin ruido, notando que al inspirar el abdomen se expande y que al exhalar el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y luego de cada espiración.

2: Tómese el tiempo que requiera para lograr realizar sin esfuerzo la respiración abdominal y una vez lo logre, observe la respiración que realiza sin analizar o juzgar; y perciba que a medida que observa la respiración se van diluyendo  los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente, generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

3: Perciba que a medida que observa la respiración se diluyen los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente  generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

4: Siga observando la respiración y note que la dilución de pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente permite que surja luz en la mente la cual proviene del espacio que existe entre los pensamientos, luz que se va expandiendo hasta convertirse la mente e un espacio  o campo de luz sin límites.

5: Observe el espacio o campo de luz en que se convirtió la mente y perciba que este espacio de luz al ser observado se torna aún más brillante y resplandeciente como si la mente fuese iluminada por una luz mayor, la cual proviene de una fuente de luz similar a un gran sol o un loto de 12 pétalos desde la cual se observa y se ilumina la mente, fuente de luz que corresponde al Alma.

6: Considérese el Alma (Yo Soy el Alma) y como el Alma continúe observando e iluminando la mente hasta convertirse la mente en reflejo de la luz del Alma; y perciba que la luz del Alma se establece de manera automática y natural desde la mente al cuerpo físico convirtiéndose Ud en una unidad de luz que brilla en la oscuridad.

7: Enfoque la luz del Alma en su corazón y visualice o imagine y sienta que la luz del Alma se revela en su corazón y desde su corazón como un centro de luz irradie la luz del Alma a cada parte de su cuerpo físico iluminándolo. Irradie igualmente desde su corazón la luz del Alma a sus sentimientos y sus pensamientos, imaginando o visualizando que estos se iluminan con la luz del Alma que emana desde su corazón.

8: Permanezca observando y sintiendo que la luz del Alma está en su corazón y que desde el corazón se ilumina todo su ser, sintiéndose y observándose  como un ser de luz el tiempo que pueda o desee hacerlo. Cuando crea que debe finalizar la meditación, de gracias por la experiencia, haga conciencia del lugar en que se encuentra, mueva suavemente su cuerpo, abra lentamente sus ojos y continúe con las actividades del día.

 

Meditación en la Luz del Alma II

1: Cierre los ojos y tome una posición cómoda. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica inhalando y exhalando por la nariz hasta lograr hacerla sin esfuerzo y sin ruido, notando que al inspirar el abdomen se expande y que al exhalar el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y luego de cada espiración.

2: Tómese el tiempo que requiera para lograr realizar sin esfuerzo la respiración abdominal y una vez lo logre, observe la respiración que realiza sin analizar o juzgar; y perciba que a medida que observa la respiración se van diluyendo  los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente, generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

3: Perciba que a medida que observa la respiración se diluyen los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente  generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

4: Siga observando la respiración y note que la dilución de pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente permite que surja luz en la mente la cual proviene del espacio que existe entre los pensamientos, luz que se va expandiendo hasta convertirse la mente e un espacio  o campo de luz sin límites.

5: Observe el espacio o campo de luz en que se convirtió la mente y perciba que este espacio de luz al ser observado se torna aún más brillante y resplandeciente como si la mente fuese iluminada por una luz mayor, la cual proviene de una fuente de luz similar a un gran sol o un loto de 12 pétalos desde la cual se observa y se ilumina la mente, fuente de luz que corresponde al Alma.

6: Considérese el Alma (Yo Soy el Alma) y como el Alma continúe observando e iluminando la mente hasta convertirse la mente en reflejo de la luz del Alma; y perciba que la luz del Alma se establece de manera automática y natural desde la mente al cuerpo físico convirtiéndose Ud en una unidad de luz que brilla en la oscuridad.

7: Visualice o imagine que la luz del Alma se enfoca en un disco de luz, sol o flor de loto de 12 pétalos por detrás y unos centímetros por fuera de la columna en medio de los omóplatos, zona que corresponde al centro o chacra cardíaco y visualice o imagine que desde este chacra la luz del Alma rodea e ilumina todo su cuerpo.

8: Después de haber realizado lo anterior, visualice o imagine que la luz del Alma se enfoca en un disco de luz, sol o flor de loto de 12 pétalos unos centímetros por encima de la parte más alta de la cabeza, zona que corresponde al centro o chacra coronario y visualice o imagine que desde este chacra la luz del Alma ilumina, rodea e ilumina nuevamente todo su cuerpo.

9: A continuación, visualice o imagine que la luz del Alma se enfoca en un disco, esfera, o sol de luz unos centímetros por delante del entrecejo, zona que corresponde al centro o chacra del entrecejo, y con la atención en este centro considérese definidamente como portador y transmisor de la luz del Alma a sus campos de servicio y a la humanidad.

10: Si lo desea eleve sus manos a la altura del pecho en actitud de bendición y con la atención por delante del entrecejo o en esta área y sus manos, entone solemnemente la Gran Invocación e inicie la irradiación de la luz del Alma (y por consiguiente de las energías espirituales que fluyen a través de su luz), a sus campos de servicio y a la humanidad, imaginando o visualizándolos uno a uno de manera progresiva, permitiendo que la luz del Alma se transmita mentalmente y sin obstrucción a cada uno de ellos.

Inicie por su hogar y sus grupos familiares como primer campo en el cual se debe manifestar su Amor, su Voluntad al Bien y su Servicio.

Una vez haya terminado con sus grupos familiares, pase a sus actividades cotidianas y todo lo relacionado con ellas.

Continúe con su siguiente campo de servicio, que corresponde a los diferentes grupos de personas con los cuales usted está relacionado incluyendo aquí a todos los seres con los cuales ha tenido dificultades.

Prosiga irradiando la luz del Alma y las energías espirituales que fluyen a través de su luz a su barrio, a la ciudad, expandiéndose al país y a todos sus habitantes sin distinción alguna. Siga irradiando y extienda la irradiación de la luz del Alma a la tierra y toda la humanidad que la habita.

Continuando enfocado en el entrecejo o en este y sus manos, permanezca transmitiendo mentalmente la luz del Alma y  las energías espirituales que fluyen a través de su luz, a la tierra y toda la humanidad que la habita durante el tiempo que pueda realizarlo.

11: Cuando considere preciso finalizar su meditación (porque considera suficiente el trabajo realizado, porque ya no siente fluir más energía, o porque no hay disposición para continuar por cansancio, incapacidad para recobrar la concentración o falta de tiempo), coloque sus manos por delante de los hombros con las palmas hacia arriba. Piense durante unos instantes que el excedente de energía que puede haber en Ud. se traslada al Alma y enfocado por delante del entrecejo diga tres veces la palabra OOOOOMMMM audible o mentalmente para facilitar aún más la proyección de cualquier remanente de excedente de energía que pueda existir en Ud o en el lugar. Una vez realizado lo anterior, baje las manos, agradezca a su manera la oportunidad de iluminar su mente y hacer contacto con el Alma, y agradezca la oportunidad de poder transmitir la luz del Alma y las energías espirituales que fluyen a través de su luz a sus diferentes campos de servicio y a la humanidad. De gracias por todo lo que es y todo lo que tiene y considerándose como el Alma cuya luz integra todo su ser, estire y mueva lenta y suavemente su cuerpo, y abriendo lentamente sus ojos, dispóngase a proseguir con las actividades del día.

OM  OM  OM  OM  OM  OM  OM

  

Meditación en la Luz del Alma III

En esta tercera técnica, Ud como Alma, se relaciona con el Alma Grupal, que es el Alma del grupo espiritual al cual Ud se encuentra vinculado en los planos espirituales. Así se aumenta notablemente su capacidad de transmitir las energías provenientes de los planos espirituales superiores que fluyen a través del Alma Grupal.

1: Cierre los ojos y tome una posición cómoda. Tranquilice su respiración y prosiga con una respiración abdominal lenta y rítmica inhalando y exhalando por la nariz hasta lograr hacerla sin esfuerzo y sin ruido, notando que al inspirar el abdomen se expande y que al exhalar el abdomen se sume, existiendo una pequeña pausa luego de cada inspiración y luego de cada espiración.

2: Tómese el tiempo que requiera para lograr realizar sin esfuerzo la respiración abdominal y una vez lo logre, observe la respiración que realiza sin analizar o juzgar; y perciba que a medida que observa la respiración se van diluyendo  los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente, generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

3: Perciba que a medida que observa la respiración se diluyen los pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente  generándose un estado de paz, tranquilidad y serenidad mental.

4: Siga observando la respiración y note que la dilución de pensamientos, imágenes, sentimientos y sensaciones que llegan a la mente permite que surja luz en la mente la cual proviene del espacio que existe entre los pensamientos, luz que se va expandiendo hasta convertirse la mente e un espacio  o campo de luz sin límites.

5: Observe el espacio o campo de luz en que se convirtió la mente y perciba que este espacio de luz al ser observado se torna aún más brillante y resplandeciente como si la mente fuese iluminada por una luz mayor, la cual proviene de una fuente de luz similar a un gran sol o un loto de 12 pétalos desde la cual se observa y se ilumina la mente, fuente de luz que corresponde al Alma.

6: Considérese el Alma (Yo Soy el Alma) y como el Alma continúe observando e iluminando la mente hasta convertirse la mente en reflejo de la luz del Alma; y perciba que la luz del Alma se establece de manera automática y natural desde la mente al cuerpo físico convirtiéndose Ud en una unidad de luz que brilla en la oscuridad.

7: Enfocado en el Alma, imagine o visualice que su Alma a través de una conexión o canal de luz entra en contacto con un plano de conciencia o de luz más interno y profundo fusionándose con una fuente de luz aún mayor similar a un sol o un loto de 12 pétalos. Esta nueva fuente de luz corresponde al Alma grupal la cual ilumina a mente y a través de la mente ilumina todo su ser o campo aúrico.

8: Visualice o imagine que la luz del Alma grupal se enfoca en un punto, disco de luz, sol o flor de loto por detrás y unos centímetros por fuera de la columna en medio de los omoplatos, zona que corresponde al centro o chacra cardíaco y visualice o imagine que desde este chacra la luz del Alma ilumina todo su ser.

9: Después de haber realizado lo anterior, visualice o imagine que la luz del Alma grupal se enfoca en un punto, disco de luz, sol o flor de loto unos centímetros por encima de la parte más alta de la cabeza, zona que corresponde al centro o chacra coronario y visualice o imagine que desde este chacra la luz del Alma ilumina nuevamente todo su ser.

10: A continuación, visualice o imagine que la luz del Alma se enfoca en un disco, esfera, o sol de luz unos centímetros por delante del entrecejo, zona que corresponde al centro o chacra del entrecejo, y con la atención en este centro considérese definidamente como portador y transmisor de la luz del Alma a sus campos de servicio y a la humanidad.

11: Si lo desea eleve sus manos a la altura del pecho en actitud de bendición y con la atención por delante del entrecejo o en esta área y sus manos, entone solemnemente la Gran Invocación e inicie la irradiación de la luz del Alma Grupal (y por consiguiente de las energías espirituales que fluyen a través de su luz), a sus campos de servicio y a la humanidad, imaginando o visualizándolos uno a uno de manera progresiva, permitiendo que la luz del Alma se transmita mentalmente y sin obstrucción a cada uno de ellos.

Inicie por su hogar y sus grupos familiares como primer campo en el cual se debe manifestar su Amor, su Voluntad al Bien y su Servicio.

Una vez haya terminado con sus grupos familiares, pase a sus actividades cotidianas y todo lo relacionado con ellas.

Continúe con su siguiente campo de servicio, que corresponde a los diferentes grupos de personas con los cuales usted está relacionado incluyendo aquí a todos los seres con los cuales ha tenido dificultades.

Prosiga irradiando la luz del Alma Grupal y las energías espirituales que fluyen a través de su luz a su barrio, a la ciudad, expandiéndose al país y a todos sus habitantes sin distinción alguna. Siga irradiando y extienda la irradiación de la luz del Alma a la tierra y toda la humanidad que la habita.

Continuando enfocado en el entrecejo o en este y sus manos, permanezca transmitiendo mentalmente la luz del Alma y  las energías espirituales que fluyen a través de su luz, a la tierra y toda la humanidad que la habita durante el tiempo que pueda realizarlo.

12: Cuando considere preciso finalizar su meditación coloque sus manos por delante de los hombros con las palmas hacia arriba. Piense durante unos instantes que el excedente de energía que puede haber en Ud. se dirige al Alma grupal y enfocado por delante del entrecejo diga tres veces la palabra OOOOOMMMM audible o mentalmente con dirección al Alma grupal para facilitar aún más la proyección de cualquier remanente de excedente de energía que pueda existir en Ud. Una vez realizado lo anterior, agradezca a su manera la oportunidad de iluminar su mente y hacer contacto con su Alma y  con el Alma grupal. Agradezca la oportunidad de poder transmitir las energías espirituales que fluyen a través del Alma grupal a sus diferentes campos de servicio, y dé gracias por todo lo que es y todo lo que tiene.

Vuelva a su Alma individual, y considerándose como el Alma cuya luz incluye todo su ser, estire y mueva lenta y suavemente su cuerpo, y abriendo lentamente sus ojos, dispóngase a proseguir con las actividades del día.

OM  OM  OM  OM  OM  OM  OM

 La Gran Invocación

     

 Desde el punto de Luz en la mente de Dios

Que afluya Luz a las mentes de los hombres

Que la luz descienda a la tierra.

 

Desde el punto de Amor en el corazón de Dios

Que afluya Amor a los corazones de los hombres

Que Cristo retorne a la tierra.

 

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida

Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres

El propósito que los maestros conocen y sirven.

 

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres

Que se realice el plan de Amor y de Luz

Y selle la puerta donde se halla el mal.

 

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el plan en la tierra.

 

“Esta invocación no es propiedad de ningún individuo o grupo en especial. Pertenece a toda la humanidad. Su belleza y fuerza residen en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales que todos los hombres acepten innata y normalmente: La Verdad de la existencia de una inteligencia básica a la que damos el nombre de Dios; la Verdad de que detrás de las apariencias externas el Amor es el poder motivador del universo; la Verdad de que Cristo vino a la tierra y que él encarnó ese Amor para que pudiéramos comprenderlo; la Verdad de que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios y, finalmente, de que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.

“Cada una de las cuatro estrofas se refiere a uno de los tres aspectos de la energía divina—además de referirse a la humanidad misma donde se unen los tres—y están potencialmente en latencia, llegando finalmente al pleno florecimiento de la divinidad, expresando en forma perfecta los tres aspectos. De allí, hermanos míos, la intensidad del conflicto humano—conflicto sin paralelo en cualquier otra diferenciación de la Vida Divina. En la humanidad se unen todos los aspectos y líneas. Esto es fundamental en la enseñanza esotérica. Ustedes saben muy bien que los reinos subhumanos culminan en la humanidad y los reinos superhumanos tienen allí su oportunidad y todas las vidas superhumanos han pasado alguna vez por el reino humano”.

“Las primera tres líneas se refieren a la Mente de Dios, como punto focal para la luz divina, lo cual significa el Alma de todas las cosas”.

“En las tres líneas de la segundas estrofa es invocado el corazón de Dios y considerado el punto focal de amor. Este “corazón” del mundo manifestado es la Jerarquía—ese gran agente transmisor de amor hacia cada forma de la divina manifestación”.

“El amor es una energía que debe llegar a los corazones de los hombres y fecundar a la humanidad con la cualidad de la comprensión amorosa—eso es lo que el amor y la inteligencia expresan cuando se unen”.

“Las tres líneas, de la tercera estrofa se refieren a Shamballa — “el centro donde la  Voluntad de Dios es conocida”— el centro de donde la jerarquía extrae su vida, a medida que despierta en la humanidad el impulso de servir”.

“Habiendo invocado los tres aspectos o poderes de la Mente, del Amor y de la voluntad, las tres líneas de la cuarta estrofa indican el arraigo de todos estos poderes en la humanidad misma, en “el Centro que llamamos la raza de los hombres”. Aquí y sólo aquí resida la promesa del futuro y su esperanza y oportunidad. Aquí y sólo aquí, todas las cualidades divinas—en tiempo y espacio—pueden expresarse y cumplirse; Aquí y sólo aquí, puede verdaderamente nacer el amor, actuar correctamente la inteligencia y la Voluntad de Dios demostrar su buena voluntad efectiva. Por intermedio de la humanidad, sola y sin ayuda (excepto por el Espíritu divino que existe en cada ser humano), puede “ser sellada la puerta donde se halla el mal”. No es Sanat Kumara (el logos planetario) que sella esa puerta; no es la Jerarquía que obliga al mal a retroceder al lugar de donde vino. Es la humanidad que lucha, aspira y sufre, a quien se le ha confiado la tarea y, hermano mío, la humanidad es apta para esa tarea. Esta afirmación la tienen siempre en cuenta quienes emplean con mucho poder la Invocación, y sirve para enfocar y arraigar en el reino humano las energías invocadas. Tal es su tarea. De ahí en adelante la humanidad se hace cargo de ese cometido”.

“En nuestro ciclo ario está surgiendo otro llamado invocador. Esta vez es triple. Es un clamor por luz en nuestro camino y para que la luz fluya a los lugares oscuros de la Tierra; es un llamado por más amor en el mundo, como lo claman los hombres de buena voluntad y de tendencias humanitarias; es, finalmente, el llamado intuitivo de los aspirantes y discípulos del mundo para la plena expresión, en tiempo y espacio, de la voluntad al bien—la Voluntad de Dios. La instintiva humanidad común, los hombres y mujeres de buena voluntad y los discípulos del mundo, están todos implicados en esta invocación, introduciendo los atributos de instinto, inteligencia e intuición. Los tres están fusionados en esta Gran Invocación. Tengan constantemente presente esta fusión básica que se va expresando oralmente y extraigan aliento del acercamiento masivo a la fuente de toda Vida, amor y Luz. Nada podrá resistir la demanda conjunta de los hombres de todas partes en sus graduadas y compactas filas”.

“Si esta nueva Invocación se distribuye ampliamente, puede ser para la nueva religión mundial lo que el Padre Nuestro ha sido para el cristianismo y lo que el salmo XXIII fue para el judío de mente espiritual”.

“Primero, el público en general considerará la Invocación como una plegaria a Dios trascendente. No reconocerá a Dios como inmanente en su creación; la elevará en alas de la esperanza—esperanza de luz, amor y paz, que incesantemente anhela. La considerará también como una plegaria para iluminar a todos los gobernantes y dirigentes de todos los grupos que manejan las cuestiones del mundo; como oración para que afluya el amor y la comprensión entre los hombres, de manera que puedan vivir en paz mutuamente: como demanda para que se pueda cumplir con la voluntad d  Dios. Como oración para fortalecer la responsabilidad humana, a fin de que los conocidos males actuales, que tanto angustian y perturban al género humano, desaparezcan y pueda controlar una indefinida fuente del mal. Finalmente la considerará como una plegaria para que se restablezca una condición análogamente imprecisa y primitiva de felicidad y bienaventuranza y desaparezca de la tierra toda desdicha y sufrimiento.

Para el público en general esto es muy bueno y útil e inmediatamente posible. He dispuesto y expresado las palabras de tal manera en la Invocación que al mundo cristiano no le resulte imposible utilizarla por medio de las iglesias”.

“Segundo, el acercamiento de los esoteristas y aspirantes del mundo es más profundo y comprensivo, impartiéndoles el reconocimiento del mundo de las causas y de Quienes permanecen subjetivamente detrás de los asuntos mundiales, los Directores espirituales de nuestra vida, los cuales están dispuestos a fortalecer a quienes tienen verdadera visión, y a indicar no sólo la razón de los eventos en los diferentes sectores del vivir humano, sino también hacer esas revelaciones que permitirán a la humanidad avanzar de la oscuridad a la luz”.

“Es evidente que las tres primeras estrofas o versos, invocan, llaman o apelan, a los tres aspectos de la vida divina universalmente reconocidos: La mente de Dios, el Amor de Dios y la Voluntad o propósito de Dios; la cuarta estrofa señala la relación de la humanidad con las tres energías, inteligencia, amor y voluntad, y la profunda responsabilidad del género humano para complementar la difusión del amor y la luz en la tierra”. (El  Discipulado en la Nueva Era II. Págs. 145, 146, 147, 151, 152, 153, 154).

  

Instrucciones y Recomendaciones Generales

Adicional a lo expuesto en  RECOMENDACIONES EJERCICIO DE  RELAJACIÓN Y RECOMENDACIONES EJERCICIO DE OBSERVACIÓN exponemos las siguientes instrucciones y recomendaciones sobre la el trabajo de la meditación que deben se tenidas muy en cuenta por quien desee realizar su práctica.

Recuerde continuamente la premisa básica de todo trabajo de meditación: la energía sigue al pensamiento. Por esto, usted no necesita visualizar detalladamente los pasos de su meditación ni demorar mucho tiempo en ellos. Basta con pensarlos o imaginarlos.

Tengamos la certeza que somos capaces de meditar y de lograr estados de meditación continua durante el día. Observemos como buena parte del día  permanecemos en un estado de meditación inferior concentrados en nuestros problemas, anhelos, deseos, fantasías ensueños y demás. ¿Por qué  en lugar de estar pensando en estos últimos aspectos, no ocupamos la mente en buscar la luz del Alma  iluminando todo nuestro ser,  logrando así permanecer con la mente firme en su luz?

Le recomendamos que inicie con los ejercicios de Relajación y de Observación y una vez esté familiarizado con ellos pase al Alineamiento con el Alma, para luego proseguir con las Meditaciones en la Luz del Alma I, II y III. Y si bien el tiempo de duración de práctica de cada etapa de la meditación para pasar a la siguiente es variable de persona a persona siendo en algún@s de pocas semanas, en otros pude ser de mayor duración siendo por lo tanto aconsejable que vaya a su propio ritmo. Y puede que le corresponda ir despacio y tomarse todo el tiempo que se requiera para dominar cada etapa antes de pasar a la siguiente, o que Ud pueda pasar muy rápidamente a la Meditación en la Luz del Alma III y convertirse en muy corto tiempo en un gran servidor de la humanidad a través de la transmisión de las energías espirituales  que fluyen a través del Alma.

No espere resultados en corto tiempo. Usualmente pasan largos períodos de arduo esfuerzo y dedicación antes de lograrse verdaderos avances en la meditación. Tampoco se preocupe si conflictos que usted creía solucionados reaparecen en su mente; ello se debe a que la Luz del Alma primero nos muestra la oscuridad que hay en nosotros para así poder iluminarla y despejarla.

No se esfuerce demasiado ni exceda de quince minutos su periodo de meditación durante los primeros meses. La duración no es lo más importante, lo que realmente interesa es la sintonía con el Alma. Realice su meditación sentado en posición cómoda aflojando un poco su ropa en el área abdominal y despojándose de todo lo que le pueda causar incomodidad. Procure no hacerla acostado pues esta posición  puede hacer que se duerma. Procure meditar todos los días y ojalá a una misma hora y en el mismo lugar, así se crea un vórtice de energía que facilita su práctica. Tenga en cuenta que los beneficios de la meditación son acumulativos, similares a los de la actividad deportiva, por lo tanto, cada día que no realice la meditación hace perder parte del beneficio logrado con grandes esfuerzos.

Le recomendamos practicar el ejercicio de relajación, el de observación y el de alineamiento con el Alma varias veces en el día por períodos breves como modo de estar en armonía de manera casi que permanente.

Le recomendamos realizar su meditación temprano en la mañana, preferiblemente después del baño.

Si bien hemos dicho que el ejercicio de Relajación y el de Observación realizados al momento de acostarse son de gran ayuda para conciliar el sueño, para algunas personas no es recomendable aunque ello depende de cada cual, el realizar la meditación completa en la noche antes de acostarse debido a que la actividad mental propia de la meditación podría perturbar la conciliación del sueño.

No se preocupe si no ve la  luz inicialmente durante su práctica, imagine como si la viese. Tampoco se esfuerce en visualizar un determinado color. Sin entrar a profundizar el tema del color digamos que existe una gama de ellos además del  blanco que se observan en tonos pálidos o tonos pastel cuando se medita. Entre ellos podemos mencionar el violeta, el dorado, el amarillo casi dorado, el naranja casi dorado, el azul celeste, el rosado, el verde, y en tonos profundos el azul índigo, estando relacionado cada color con  determinada cualidad. Así, el violeta está relacionado con la transmutación de las impregnaciones indeseables del aura; el rosado con el amor puro que desciende del Alma; el dorado y el amarillo y naranja casi dorados con la mente de la Divinidad: el verde con la armonía y curación del cuerpo físico, el azul celeste con la perfección y la voluntad divina del ser y el azul índigo con todos los demás por ser el color omniincluyente. Aunque inicialmente sucede con extrema frecuencia, no es aconsejable que lleguen colores como el negro, el gris o el marrón cuando se está en la práctica meditativa, pero si llegasen simplemente obsérvelos, pues al observarlos darán poco a poco paso a la luz y  a la vibración de otro tono, o imagine que ve luz u otra clase de color.

Es posible tal como le mencionamos anteriormente, que si Ud. nunca ha alcanzado la iluminación de la mente por la luz, al lograrlo entre en un estado de conciencia desconocido, que puede generarle temor o angustia. No tema, siga observando su mente iluminada por la luz, y piense que quien observa e ilumina es el Alma, con la convicción absoluta que la luz de su Alma lo protege y dispersará cualquier reacción inapropiada que pueda presentarse.

Trate de realizar su meditación en un lugar tranquilo donde no vaya a ser perturbado pero, si tiene que meditar en un lugar con ruidos que puedan desenfocarlo, haga conciencia de estos sonidos al iniciar la práctica y así no lo molestarán posteriormente. Si nota que al enfocarse en su centro cardíaco o en su centro coronario se presentan molestias físicas como palpitaciones, dolor torácico, dolor de cabeza, etc., haga los pasos de enfocarse en estos centros rápidamente. Si aún persisten las molestias suspenda la sesión de meditación y procure que las próximas sesiones sean muy cortas hasta irse habituando poco a poco a su práctica. Si llegaran imágenes desagradables a la mente, simplemente obsérvelas sin temor, así como llegan, así se irán. Si las imágenes persisten diga varias veces el OM pues este sonido purifica la mente o, abra durante unos instantes los ojos.

Para evitar la dispersión durante la meditación es conveniente decirse mentalmente a sí mismo (como si estuviese guiando a otras personas), los diferentes pasos que se están realizando. Mientras medita mantenga una bella sonrisa en su rostro y haga permanente conciencia de ello. Trate de sonreír realmente con su rostro y en su interior (el sonreír activa el centro cardíaco).

Si en la meditación se da cuenta que se está distrayendo o dispersando, diga mentalmente cuantas veces considere necesario la palabra sagrada OM (OOOOOOOMMMMMMM), esto lo ayudará a retomar nuevamente su atención, ascendiendo al Alma y proyectando nuevamente la luz al centro coronario y de allí al centro del entrecejo para continuar con la transmisión de bendiciones. La anterior recomendación es también válida para los ejercicios de autoobservación y de alineamiento con el Alma.

Procure reunirse siquiera una vez por semana y especialmente en los días de luna llena (fluye más energía espiritual), con otras personas que practiquen la meditación. Si bien hemos dicho que el grupo espiritual de Almas al cual pertenece es eminentemente interno, la reunión física mediante la conformación del grupo externo ayuda a canalizar mayor energía de los planos superiores. Además, le permite compartir experiencias y conceptos que sin duda serán de gran ayuda en su camino.

Duerma lo más que pueda, mínimo siete horas diarias. El cerebro sometido a la tensión de la meditación necesita descanso.  No trate de meditar cuando se sienta somnoliento o cansado, primero descanse y luego sí medite. No realice los ejercicios de autoobservación, ni el del alineamiento, ni mucho menos la meditación completa luego de relaciones sexuales (espere de seis a ocho horas antes de hacerlo). No medite luego de las comidas principales. No se le ocurra meditar bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.

Ud. debe suspender su meditación por un período de tiempo variable si: Se comienza a sentir cansado y no puede dormir normalmente. Si nota sobrestimulación de su naturaleza sexual. Si se torna nervioso, crítico y/o agresivo. Si tiene dolores de cabeza luego de la meditación. Si empieza a ser descuidado e irresponsable. Todos estos signos normalmente están relacionados con el no seguimiento de las recomendaciones anotadas en este manual. Vale la pena anotar aquí una situación común y es la tendencia en muchas personas que meditan a permanecer en los planos mentales. Tenga siempre presente que su campo de acción es el mundo en el cual vive y por lo tanto viva “aterrizado o con polo a tierra”, cosechando así en el mundo físico los frutos de su meditación.

Si Ud. es mujer y se encuentra embarazada, le recomendamos que si va a realizar las etapas II, III y IV de la meditación, al inicio  de estas envuelva en luz verde su vientre con intención de proteger a su criatura de excesos de energía que puedan fluir durante la sesión de meditación. Si la meditación es grupal se debe realizar con mayor razón, y el grupo puede contribuir a realizar este trabajo preventivo. Si sólo va a realizar la autoobservación o el alineamiento con el ALMA no es necesaria esta medida preventiva.

Si usted desea vincular niños a esta meditación le recomendamos tener excesiva precaución. Los niños antes de los 12 años deben realizar como máximo y por muy corto tiempo el ejercicio de autoobservación. Después de los 12 años pueden realizar el ejercicio de alineamiento con el Alma, y muy paulatinamente comenzar a acercarse al contacto con los centros cardíaco y coronario y a la posterior irradiación de las bendiciones espirituales.

Distráigase, no nos tomemos la vida tan en serio. Si tiene familia disfrute con los suyos de verdaderos momentos de esparcimiento. Procure leer libros de crecimiento personal o que traten sobre las condiciones  internas del ser humano, como “El Nuevo Testamento, que trata sobre la vida de un Hijo de Dios en plena manifestación, cuando libre de todo velo, el Alma en su verdadera naturaleza camina sobre la tierra” (La Luz del Alma,  Pág.10).

Concéntrese permanentemente en sus labores del día. Haga ejercicio moderadamente y con frecuencia, ojalá al aire libre, pero evitando el excesivo enfoque en el cuerpo; recuerde que el cuerpo es solamente la parte más inferior de su composición general. Procure exponerse al sol  frecuentemente sin abusar de él, el sol vitaliza el cuerpo etérico y por ende el físico. Aprenda a respirar continuamente de manera abdominal, lenta y profunda con pausas entre los movimientos respiratorios. Procure igualmente estar en contacto con la naturaleza, para que sea vitalizado por el prana planetario, fortaleciéndose así su cuerpo físico-etérico. Si puede consumir minerales y vitaminas moderadamente como suplemento de su alimentación hágalo.

Si tiene hábitos inapropiados como licor; cigarrillo; sexo desenfrenado; dieta con poco consumo de: agua, vegetales crudos, granos enteros, cereales y frutas; y con consumo excesivo de azúcares y productos procesados, y/o consumo de carnes, principalmente cerdo, carnes rojas y embutidas; entre otros, le recomendamos que procure cambiarlos para una mejor preparación de su cuerpo para el  desarrollo de sus condiciones espirituales.

Diga mínimo una vez al día la Gran Invocación, o la Oración de San Francisco de Asís. Cuando diga la Gran Invocación, considérese en contacto con la Luz, el Amor y la Voluntad Divinas, y considérese como transmisor de estos aspectos a los demás. Cuando diga la oración de San Francisco de Asís, considérese realmente instrumento de Paz, de Amor, de Perdón, de Fe, de Esperanza, de Luz, de Alegría, de Consuelo, de Comprensión Amorosa, de Servicio  y de Voluntad al Bien. Estas dos oraciones poseen una gran fuerza espiritual y reafirmarán en Ud. su condición de servidor de la humanidad.

“Para finalizar les pido a todos seguir adelante. Que nada del pasado—inercia física, depresión mental, falta de control emocional – les impida comenzar de nuevo con alegría y dedicación y hacer el necesario progreso que los capacitará para servir en forma más útil y activa. Que nadie se vea inhibido por el pasado o el presente, sino que pueda vivir como observador, es la súplica constante y fervorosa de vuestro instructor.  EL TIBETANO (Sicología Esotérica I  Pág. 25).

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el plan en la tierra. Que así sea y cumplamos  nuestra parte.

ORACION  DE SAN FRANCISCO DE ASIS

Señor : Hazme instrumento de paz

Que donde haya odio lleve yo Amor

Donde haya injuria, perdón

Donde haya duda, fe

Donde haya desesperación, esperanza

Donde haya sombras, luz

Donde haya tristeza, alegría.

 

 

OH! Divino Maestro!

Concédeme la gracia de no buscar ser perdonado, sino perdonar

De no ser comprendido sino comprender

De no ser consolado sino consolar

De no ser amado sino Amar

 

Porque dando es como recibo

Sanando es como tú me sanas

Perdonando es como tú me perdonas

Y muriendo en ti, nazco para la vida eterna

Amén.

OM  OM  OM  OM  OM  OM  OM

Si desea profundizar en este tema le recomendamos los siguientes textos:

Alice A Bailey – Editorial Lucis: 1) Del Intelecto a la Intuición; 2) La luz del Alma; 3) El Alma La Cualidad De La Vida; 4) Reflexionen Sobre Esto; 5) Sirviendo a la Humanidad.; 6) La Educación En La Nueva Era

Zachary F Lansdowe  – Editorial Edaf: 1) La Sanación Por Los Chakras; 2) Iniciación Espiritual.

H. Saraydarian –  Editorial Kier: La Ciencia De La Meditación.

Eckhart Tolle – Editorial  Grijalbo : El poder del Ahora